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jueves, 4 de julio de 2013

UNA CHARLA INQUIETANTE.

Salí a caminar por el parque, sin rumbo fijo.
Había llegado por fin el Invierno y un frío glacial cristalizaba las hojas.
Me llegaba el cercano rumor del río, en su eterno fluir hacia el mar, indiferente a todo lo que pasa en su entorno.
Me senté en un banco, dejando que mis pensamientos fluyeran también, sin detenerse en nada.
No estaba triste. Acaso sí melancólica, porque era imposible no estarlo en esa ciudad invernal, a la que lentamente iba envolviendo la niebla.
De pronto, una mujer se sentó a mi lado.
La vi tan abatida, que con un pretexto nimio, comentar el frío, tal vez, le dirigí la palabra.
Al escuchar mi voz, se sobresaltó y me miró como si viniera de lejos, nadando a través de un agua oscura y le costara llegar hasta la orilla.
Esa fue la impresión que me dio y perdonen si dije algo cursi. Pero, desde que voy a un Taller literario, ando viendo metáforas por todas partes.
Como les decía, la mujer con cara de infinita tristeza, se volvió hacia mí y me dijo:
-Disculpe si le parezco algo distraída, pero la verdad es que todavía no me acostumbro a mi nuevo estado...
-¿Qué quiere usted decir?
-¡Ah!  ¡Claro!  Es que usted no sabe y a mí no se me nota... La verdad es que morí hace ya dos meses y no veo mayor diferencia. Las cosas allá son casi iguales que acá, solo que ya no se tienen perspectivas.
Pensé que estaba loca y la miré fijamente.
Pero, algo en su aire leve y ultraterreno, una cierta trasparencia fantasmal en su figura, me hicieron convencerme de que decía la verdad.
 -Sí, continuó ella- Ya no vivo en esta ciudad, pero vengo de vez en cuando a darme una vuelta.
-¡Yo pensé que la Muerte era como un dormir apacible, el descanso final para las fatigas de la Vida...! - exclamé contrariada.
-Eso creía yo también y me siento engañada. La Muerte no es nada más que seguir viviendo de otra manera. Y peor, diría yo, porque ya no queda la esperanza de morirse  para acabar con todo.
La miré incrédula, pero ella continuó hablando con su voz sin matices:
-Allá, yo trabajo en una notaría. Igual como lo hacía en la tierra. Todos trabajamos en algo y nos asignan departamentos en los cuales vivir. Bueno, eso de "vivir" es un eufemismo...Todo es anticuado y triste, lo que no es raro. Los muertos no tienen el empuje y el afán de progreso de los vivos.  ¿Para qué iban a tenerlo?   ¿No cree?  Así es que los edificios son viejos y tristes y las calles mal pavimentadas... Mi único consuelo fue volver a ver a mi gato Segismundo, que se había muerto hace años. ¡Sin él, estaría tan sola! En el barrio no me tocó nadie conocido y una ya no tiene voluntad para hacer nuevas amistades...Aunque ¡claro! Allá sí que se daría eso de las amistades eternas.
Me quedé muda oyéndola y ella se secó una lágrima, con disimulo.
La niebla húmeda nos iba envolviendo en su frazada gris y tirité sin poder evitarlo.
Ella me miró con aire de reproche.
Eran tan grandes sus ansias de hablar, que no estaba dispuesta a tolerar interrupciones.
-¡No sabe lo arrepentida que estoy de haberme muerto!-continuó- Antes, cuando estaba viva y sufría algún dolor intolerable, me reconfortaba pensando en la Muerte.  Ahora...¿En qué podría pensar?   Eso de la Reencarnación es solo un mito con que se consuelan los desesperados...
  Me miró por última vez con esos ojos oscuros que venían de lejos, y tal vez por cortesía esbozó una pálida sonrisa. Pero se le deshizo en los labios, sin hallar asidero.
Se levantó para irse y en cosa de segundos, se perdió entre los árboles.
-¡Espere!  ¡Quisiera preguntarle...!
Corrí tras ella, pero ya no vi a nadie.  La niebla era como una barrera espesa que me impedía seguir.
Pensé que la puerta que ella había atravesado para venir, acababa de cerrarse a sus espaldas.
Busqué a tientas el picaporte y pero no pude encontrarlo.
 Lo cual fue un alivio, después de todo...¿No creen?

5 comentarios:

  1. Ante este más allá que pintas en tu cuento, casi mejor que no haya nada. Porque si todo fuera igual que en vida, seguiría lleno de mala gente y de injusticias.

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  2. La eterna pregunta
    que hay mas allá de la muerte...
    según lo que nuestra fe nos diga será creo yo...
    y yo creo que me encontraré con mis ancestros y mucho mas...

    saludos

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  3. Cierras la puerta al mas allà y recreas el presente como ùnica realidad posible. Me ha gustado tu relato.

    un abrazo

    fus

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  4. Si que fue un alivio, mira que si entras, eso significaba que me quedaba sin mi Amiga Lilly.
    Me alegro no encontraras el picaporte.
    Si me gusta leerte y no se me hace largo, pues escribes que me adentro en el relato y lo vivo.

    He estado unos días, sin ganas de nada, no me sentaba en el ordenador, me encontraba muy solo y lo único que tenía ganas era de abrir ese picaporte. Pero ya se me pasó.

    Saludos, manolo

    Te he puesto en "Blog que me gusta leer" y así me avisa cuando publiques.

    .

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  5. Lillian Hermosa esta entrada muy interesante narración vengo a visitarle desde unos de mis blogs Saludos desde Creatividad e imaginación fotos de José Ramón

    Mis blogs:
    http://comprenderysaber.blogspot.com.es/

    http://creatividadeimaginacinfotosdejosramn.blogspot.com.es/

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