Bienvenidos a Mi Blog

Les doy la bienvenida a mi blog y les solicito encarecidamente que me dejen sus comentarios a mis entradas, pues su opinión es de gran valor para mí.



lunes, 21 de octubre de 2013

EDUCACION SENTIMENTAL.

No puedo mentir diciendo que mi vida era buena antes de conocerlo. En realidad, siempre había sido mala. Pero cuando lo conocí, se volvió peor.
Como reza el antiguo refrán: Fui por lana y salí trasquilada. Mejor dicho, fui por amor y salí traicionada.
Pero, es mejor que les cuente las cosas desde el principio.
Juan y yo coincidimos, un primero de Marzo, en una repartición de la Contraloría. Llegamos a hacer un reemplazo de un mes. La idea era que al terminarlo, nos contrataran definitivamente. Pero, cumplido el plazo, nos dijeron: " ¡Chao!  Mucho gusto de haberlos conocido."  Y ni siquiera nos pagaron.
Hubo una súbita restricción de fondos y fuimos nosotros los que contribuimos a disminuir el déficit, renunciando a nuestras humildes remuneraciones.
Lo peor fue que, habiendo llegado separados, nos fuimos juntos. "En las buenas y en las malas", "Contigo pan y cebolla"....  Porque de ahí salimos dispuestos a casarnos y a formular frente al altar la promesa de hacernos mutuamente desgraciados.
Pero, de nuevo me estoy adelantando a los acontecimientos.
Como les contaba, el primer día del reemplazo vi a Juan y me interesó de inmediato.
No porque fuera buenmozo, sino porque era feo.
Había tenido por padre a un Tenorio y estaba harta de tanto cinismo encantador y tanta infidelidad disfrazada. No quería que se repitiera en mí la misma historia.
Mi interés se intensificó cuando escuché la conversación de dos compañeras:
-¿Te has fijado en Juan?- decía una.
-¡Sí!  ¡Qué pena!  ¡Podría haber sido buenmozo si no fuera tan feo...!
-¿ Qué quieres decir?
-Que yo creo que nació bien aspectado y a mitad de camino se le descarriló el tren...
-¡Yo voy a tratar de enganchar a Diego!  Su sonrisa me tiene loca. ¡Dientes de arroz con leche tiene el muy canalla!
-A mí me gusta Fernando. Supe que está de novio, pero ese es un inconveniente menor, fácilmente subsanable.
Al oírlas, comprendí que tenía el camino libre hacia el corazón de Juan. ¡No había nadie interesada en disputármelo!
Lo que yo ignoraba era que él, precisamente por saberse poco atractivo, se había hecho a sí mismo la promesa de no desperdiciar ninguna ocasión de torcer los designios de su destino.
Cualquier mujer que lo mirara dos veces, aunque fuera por equivocación, se convertía en objeto de un asedio sistemático, que al final derribaba sus murallas.
O sea, que él también era un Tenorio.
Y aunque tenía que esforzarse un poco más, el mismo tesón y la insistencia  arrolladora que desplegaba en el esfuerzo, hacía sus conquistas más valiosas y definitivas.
Un día, lo vi casualmente caminando en la acera opuesta a la mía. Me puse a observarlo sin que se diera cuenta. Nunca se volvió a mirar a las mujeres que pasaban.
Yo pensé: ¡Qué serio es!  ¡Qué fiel a  mi cariño!
¡Ja!  Seguramente ya había elegido a su nueva conquista y no quería que nada lo distrajera de sus propósitos.
Al cabo de un tiempo, le devolví el anillo y me concentré en remediar el estropicio de mi corazón desengañado.
Aprendí que, buenmozos o feos, todos los hombres son infieles.
Como el escorpión, no pueden contrariar su naturaleza.

4 comentarios:

  1. Dice Mariucha, de Ney Jersey, EEUU.Querida Lily, he seguido leyendo todos tus cuentos. Me admira tu capacidad para poner dos cuentos por semana. Me he alegrado mucho al notar que aumentan tus seguidores. Cariños de Mariucha

    ResponderEliminar
  2. Es que no lo podemos remediar, son tantas las tentaciones.....
    Que no, que es broma. que con años de matrimonio, nunca le fui infiel.
    Bueno, puede que con el pensamiento....., pero solo eso "malos pensamientos".

    manolo

    ResponderEliminar
  3. Me gustó la verdad de eso

    de ir por lana y salir trasquilada...
    vaya uno nunca aprende!!

    saludos amiga
    que estes bien!

    ResponderEliminar