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jueves, 6 de febrero de 2014

LA MEJOR AMIGA.

Siempre se juntaban los tres a estudiar. Nancy y Felix, la pareja más bonita del campus y Claudia, la más "matea". Era un trío inseparable.
Claudia sabía que sólo la buscaban por sus apuntes y por la intuición que tenía para adivinar qué problemas iban a aparecer en la prueba. Habrían preferido estar solos, pero ella era "un mal necesario" que tenían que soportar...
Claudia se tragaba la humillación con tal de estar cerca de Felix. Se había enamorado de él desde el principio y los celos le carcomían el corazón, como un ácido.
Nancy parecía sospecharlo y le divertía. La trataba con la condescendencia que su belleza imbatible le otorgaba. ¡No era competencia para ella! Aveces, para hacerla rabiar la llamaba "cerebrito".
A Claudia le molestaba, pero se consolaba pensando que, en el fondo, Nancy le tenía envidia.
Sin duda su físico era un talismán que le abría muchas puertas, pero ella sabía que no le bastaba para cumplir sus ambiciones. Su sueño era graduarse e ir a perfeccionarse al extranjero.
Se lo había dicho a Claudia en secreto. No quería que Felix lo supiera. El solo quería recibirse pronto y lograr un buen empleo para casarse con Nancy.
Una tarde, en la cafetería, se lo confesó a Claudia, sin sospechar el dolor que le causaba.
-Estoy enamorado de veras. Nancy no sospecha la intensidad de mi amor. ¡Ojalá me quisiera como yo la quiero!
Cuando Nancy entró, rodeada de esa aura dorada que parecía emanar de sus cabellos y de su piel, Felix se paró de un salto.   Claudia le sonrió cordial, pero sintió que a su garganta subía un chorro de sangre de su corazón desgarrado.
 Corrió la noticia de que se otorgarían dos becas para una Universidad extranjera. Había que rendir un examen en inglés, muy difícil, pero Nancy se entusiasmó de inmediato.
Le rogó a Claudia que la ayudara a prepararse en secreto, sin decirle nada a Felix. Sabía que él sufriría si se enteraba de sus proyectos.
Todas las noches se juntaban en la casa de Claudia. Se amanecían resolviendo ejercicios y al otro día, partían a la Universidad, caminando como zombies.
A Claudia ningún sacrificio le parecía mucho, con tal de separarla de Felix.
Nancy la abrazaba emocionada.
-¡Nunca pensé que fueras tan buena amiga! ¡Perdóname si alguna vez fui antipática contigo!
Pasó el examen y consiguió una de las becas.
Para Felix fue un golpe. Discutieron y ni siquiera fue a despedirla al aeropuerto.
Claudia sí fué. ¡Quería estar segura de que se iba realmente!
Sin ella, Felix andaba como sonámbulo. Se aferraba a Claudia buscando consuelo y hablaba de su pena sin descanso. No había forma de que cambiara el tema. Pero Claudia lo escuchaba con paciencia,  segura de que el tiempo haría su trabajo y él terminaría por corresponder a su amor.
Poco a poco, él fue recuperando su antigua alegría. Seguía buscándola para conversar con ella, pero ahora le hablaba de sus estudios y hacía planes para el porvenir.
-¡No sabes cuánto me ha servido tu compañía!- le repetía, apretando su mano- ¡Sin ti no habría sido capaz de salir adelante!
Ella sentía que lo estaba logrando. Que esa ternura que le brindaban sus ojos era el preludio de un sentimiento más hondo. ¡Eran tan afines!  ¡Se comprendían tan bien!
Un día, la llamó para que se juntaran a tomar un café.
-¡Tengo algo que decirte!- exclamó riendo y su voz temblaba de emoción y de alegría.
-Ahora!- pensó Claudia -¡Ahora!  ¡Por fin ha comprendido que me quiere!  
El se notaba feliz y ansioso de abrirle su corazón.
-Claudia- empezó ruborizado- Tú has sido mi gran apoyo durante todo este tiempo. Me ayudaste a olvidar a Nancy y sé que ahora te alegrarás de saber que he encontrado el amor.
¡Un amor de verdad, no como ese otro que resultó ser falso y traicionero...!
Se abrió la puerta del café y entró una chica rubia que al verlos, se dirigió hacia ellos, apurada.
-¡Perdona, mi amor, si me atrasé!  ¡Pero, no pensarás que iba a perderme de conocer a tu mejor amiga!



5 comentarios:

  1. Lilly gracias por pasar, eso me da la oportunidad de entrar a leerte desde tu comentario.
    Ya que no siempre veo lo que publicas, he repasado unos cuantos relatos y me gustan cada uno es diferente, interesante y ameno.
    Este es toda la realidad de la vida, que al ser una buena amiga, nunca ven que pueda haber un profundo amor escondido en el alma.
    te deseo un buen fin de semana, un abrazo.
    Ambar

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  2. Pobre chica...así es la vida
    nadie sabe para quien trabaja
    y te das cuenta de eso cuando lo sufres en carne propia...

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  3. ¡Hola, Lillian!
    Veía llegar ese final que pusiste, sí, porque en la vida real es básicamente lo que pasa cuando uno se calle los sentimientos y no se aventura. Que la vida no tiene nada de justa y no regala nada. Justo cuando ella saboreaba casi la victoria, zas, la realidad.
    ¡Y vaya que abundan esos aprovechados que siempre lo buscan a uno para copiarse los deberes, sí!
    Espero pases buen fin de semana.

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  4. Siempre las amistades hombre-mujer cuando son muy profundas, es que algo existe detrás, siempre una de las partes ama de verdad, mientras el/la otra goza de los buenos frutos.
    Felicitaciones por el relato Lily, bien escrito, ameno y entretenido.
    Abrazos para ti....Olvidaba, ¿has enviado algo al Concurso Stgo en cien palabras?.

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  5. Dice María Teresa González. Has estado muy inspirada, ¡como siempre, no más! en este mes en que el amor se celebra. Pero ¡Qué difícil es amar! Siempre hay uno que ama y otro que se deja amar. O peor aún, ni siquiera se da por aludido de que alguien suspira por él o ella. En fín, asi son las cosas del Amor.

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