Bienvenidos a Mi Blog

Les doy la bienvenida a mi blog y les solicito encarecidamente que me dejen sus comentarios a mis entradas, pues su opinión es de gran valor para mí.



domingo, 10 de agosto de 2014

GENOVEVA.

Todas las mañanas, mientras se peinaba, Genoveva conversaba con el espejo.
Eso no era raro, porque el resto del día en la oficina, lo pasaba casi en silencio, contestando con monosílabos si alguien le dirigía la palabra.  Su malhumor era permanente y sus compañeras sabían que si le hablaban de otra cosa que no fuera del trabajo, se arriesgaban a recibir una respuesta desagradable.
El espejo era su interlocutor favorito porque nunca la contradecía.
-¡Qué día tan feo amaneció hoy!- decía Genoveva, acostumbrada a ver siempre el lado malo de las cosas- Recién empieza el otoño y ya está lloviendo...¡Qué nos espera para más adelante!
-¡Tienes razón!- respondía el espejo- Antes de llegar al Metro, ya tendrás los zapatos empapados. ¡Fijo que te pescas un catarro! Aparte de que habrás arruinado tus zapatos nuevos...
No cabía duda de que Genoveva y su reflejo habían llegado a la misma conclusión:  La vida era un asco y más valdría quedarse en cama y no levantarse más.
Una mañana de tantas, Genoveva comentó mientras se peinaba:
-¡De sólo pensar en todo el trabajo atrasado que tengo, ya me duele la cabeza!  ¡No cabe duda de que éste será un día miserable!
Pero esta vez el espejo, cansado tal vez de hallarle siempre la razón, la contradijo:
-¡Te equivocas!   ¡Este será un día maravilloso!  Encontrarás la Felicidad y el Amor...¡Así es que más vale que te esmeres en tu arreglo, no sea que la Buena Suerte pase por tu lado sin detenerse!
Gernoveva se quedó muda contemplando su imagen. En sus ojos redondos de sorpresa, se mezclaban el escepticismo y una leve esperanza. ¿Sería verdad que todo iba a cambiar?
Se observó con atención y no le gustó lo que veía.
Se quitó el lazo que sujetaba su pelo y sus rizos castaños bailaron en el aire y se esparcieron sobre sus hombros. Luego pensó que hacía ya varios días que llevaba el mismo sweter gris y la misma pollera informe.
Abrió el closet y algo rojo parpadeó y le hizo guiños desde un colgador. ¡Era la blusa que su mamá le había regalado por su cumpleaños!
Se la puso y salió a la calle con una nueva disposición.
En lugar de caminar con la cabeza baja, levantó la vista y notó por primera vez el esplendor del otoño. Atravesado por los rayos del sol, el follaje de los árboles parecía arder. Púrpura y oro se mezclaban, vistiendo las ramas con suntuoso ropaje.
Un cosquilleo agradable le desordenó el alma. ¿Cómo no se había fijado antes?
En la oficina, se sentó ante su escritorio y pensó que debía apresurarse en terminar el trabajo atrasado. Si se desocupaba temprano, quedaría libre para esperar el Amor y la Felicidad que ya debían venir en camino.
Una chica que volvía por cuarta vez de la oficina de un jefe iracundo, exclamó al pasar a su lado:
-¡Este será un día muy desagradable ! 
Genoveva la interrumpió:
-¡Te equivocas!  ¡Este va a ser un día especial en el que van a suceder muchas cosas buenas!
Sus compañeras la miraron sorprendidas. Pocas veces le habían escuchado hilvanar una frase tan larga... ¡Y sonriendo!  ¡Esa si que era una novedad!
A la hora de la colación la invitaron a ir con ellas a comer una hamburguesa en el Mall. Dudó en ir, pues se había hecho la idea de que todas ellas eran tontas y presumidas, pero lo pasó muy bien y se rió tanto que le dolieron las comisuras de la boca, acostumbradas a curvarse hacia abajo en una gesto displicente....
Le sobró toda la tarde para esperar los acontecimientos prometidos y mientras llegaban, le ayudó a la chica del escritorio vecino a terminar el trabajo atrasado.
Ella le dijo: Genoveva, no sabía que eras tan buena compañera. Gracias a ti, se me compuso el día.
Y Genoveva se sintió muy bien.
Pasaron las horas y el día fue llegando a su fin, sin que nada especial hubiera ocurrido.
Regresó a su casa muy decepcionada y se paró delante del espejo para reprocharle su engaño.
-¡Me dijiste que hoy llegaría la Felicidad y no la he visto por ninguna parte!
-¿Cómo que no?  ¿Acaso no te sentiste feliz esta mañana, al notar el esplendor del otoño? ¿Y luego, cuando saliste con tus compañeras y descubriste lo amables que son y te reíste como hacía años que no lo hacías?  Y en la tarde ¿no fue felicidad lo que sentiste al ayudar a tu compañera y recibir sus palabras de agradecimiento?
-¿Y eso es todo?
-¡Por supuesto! La Felicidad está en las pequeñas cosas de cada día ¿o tú creías que iba a llegar precedida de relámpagos y truenos?  Bueno, aveces es así... Pero resulta efímera comparada con la que se construye con estados del  alma y brota desde nuestro interior.
-Pero ¿y el Amor?
-Bueno, ese necesita algo más de trabajo. Pero, sigue sonriéndole al mundo, continúa mirando a la gente con ojos confiados... Hoy plantaste la semilla.  ¡Mañana llegará el jardinero a cultivar la flor!


9 comentarios:

  1. Cada día me sorprendes con el final, o tal vez yo, como Genoveva estuviera esperando que le llegara un príncipe del color que fuera, me ha gustado mucho este relato.
    Un abrazo.
    Ambar.

    ResponderEliminar
  2. Respuestas
    1. amigo José no te canses de sembrar...mira que de esos hay pocos y la Tierra se seca...tal vez tus semillas nos salven, como las de tantos miles que caminamos con la frente en alto+a pesar de todos los pesares
      te dejo un abrazo ...a ambos!!

      Eliminar
  3. Gracias José. Sí, yo también lo hallé como de libro de Auto ayuda, pero después reflexioné que es verdad que la actitud que tenemos con los demás influye en como ellos nos traten. También es cierto que estar siempre "de malas" no nos deja ver las cosas buenas que tiene la vida.

    ResponderEliminar
  4. un relato de pleno optimismo
    como decía antes todo esta en uno no mas´...que de pronto gatilla en algo primorosos
    nos encontramos mas de los días abatidos por los pormenores de vida que suceden antes nuestro paso...pero en las cosas pequeñas de esos momentos es donde encontramos buena ayuda para salir de esos estados que tantas veces nos perdemos...

    ****************************
    amigo José no te canses de sembrar...mira que de esos hay pocos y la Tierra se seca...tal vez tus semillas nos salven, como las de tantos miles que caminamos con la frente en alto+a pesar de todos los pesares
    te dejo un abrazo ...a ambos!!

    ResponderEliminar
  5. Amiga, grata sorpresa el cuento reflexivo de un cambio de actitud de negativo a positivo. El andar todos los días y a toda hora pateando las piedras no produce, solo genera soledad desértica. Con el cambio Genoveva produjo el desierto florido. Lindo seria que la mayoría de la humanidad hiciéramos un cambio en la frecuencia del dial diario. Me gustó. Un abrazote

    ResponderEliminar
  6. Estimada amiga
    lei tiempo atrás estas palabras y me pareció bueno colocarlas aqui...espero no te moleste...pero es una forma de contribuir a este tema de la felicidad personal...
    **************************************************
    La felicidad no es únicamente un gozo trascendente que se siente en momentos llenos de magia y de fuerza. En la rutina cotidiana, la felicidad está a tu alcance, gracias a momentos, significativos que no se valoran de forma adecuada por ser previsibles.

    Por ello, en Guioteca te animamos a redescubrir la felicidad cotidiana del día a día a través de los siguientes instantes:

    1.- El placer de disfrutar de una buena comida en una buena compañía es incomparable. Saborea los alimentos, come con calma, mastica con paciencia los alimentos. Y disfruta de la conversación de tu acompañante.

    2.- El momento del fin de la jornada laboral representa la satisfacción del trabajo bien hecho, la fortuna de tener un empleo con el que poder tener una estabilidad económica. Estar ocupado activa tu mente y te llena de vida.

    3.- Los momentos que son para ti también te dan felicidad: por tanto, en el día a día, busca fórmulas para poder conectar con tu interior. Disfruta del placer de la lectura, un baño relajante, un paseo tranquilo…
    4.- El buen humor también te da felicidad. Por ello, disfruta de esos momentos de risas que hacen que tu vida tenga un color más amable.

    5.- Respirar aire puro te renueva por dentro. Por ello, acude al trabajo andando y deja el coche en casa....

    http://www.guioteca.com/

    ResponderEliminar
  7. y sigue...
    6.- Hacer una buena acción también te hace más feliz a ti. Por tanto, intenta dejar una huella positiva en tu mundo.

    7.- El momento en el que hablas por teléfono con tu madre, tu padre o tu mejor amigo. Las nuevas tecnologías también nos dan instantes de profunda felicidad. Por ejemplo, cuando recibes noticias por correo electrónico de alguien a quien no ves hace tiempo.

    8.- La noche es un momento de felicidad pleno cuando disfrutas de tu merecido descanso después de una larga jornada laboral. Puedes leer un buen libro, ver un programa de televisión, realizar ejercicios de relajación, leer en un diario…

    9.- Escuchar música de tu cantante favorito te eleva el ánimo. La música potencia las emociones.

    10.- El momento en el que alguien te da un abrazo de una forma inesperada.
    http://www.guioteca.com/

    pero ya sabe uno...la mejor forma es la que viene de uno mismo...

    ResponderEliminar
  8. Hermosa realidad de la vida, la actitud positiva del diario vivir nos da la energía para continuar por el camino de la felicidad que buscamos y mas aún para seguir sembrando la semilla en buen terreno, para que fructifique, esto me hizo reflexionar y hacer una analogía con la parábola del "Sembrador" que nos enseño Jesús en su Evangelio, dependiendo donde depositemos la semilla para que crezca.
    Con mucho cariño Sergio.

    ResponderEliminar