Era
la noche de Halloween, pero Mariela estaba sentada frente a su computador,
haciendo una tarea de Estadística.
Oía
pasar grupos de disfrazados, tocando cornetas, rumbo a alguna fiesta en el
barrio. Era tarde y los últimos niños
que pedían dulces, se habían ido a dormir hacía rato.
Agotada,
apagó la lámpara del escritorio y se quedó sentada en la bienhechora oscuridad.
Le dolía la espalda y se estiró, tratando de relajarse.
Entonces
vio una pequeña brasa roja ardiendo en la sombra que rodeaba el sillón y un
hilo de humo que subía, manoteando en las tinieblas.
-¿
Quién está ahí?- gritó alarmada.
Encendió
la lámpara y vio a un hombre enmascarado que fumaba, recostado en el respaldo.
-Y
usted ¿cómo entró?- le preguntó enojada. Por la máscara, dedujo de inmediato
que era uno de los que andaban celebrando Halloween.
-Perdone-
respondió el enfiestado, con toda calma- Andaba paseando por aquí y vi
encendida la luz de su departamento. Me dieron ganas de entrar a fumarme un
cigarrillo.
-Eso
no explica que haya entrado sin usar la puerta ¿ no cree?
-Es
que soy un fantasma y eso me simplifica mucho las cosas.
Mariela
no se asustó. Le habría dado más miedo
que fuera un vivo que hubiera entrado a saquear...
-¡
Ah! Un fantasma. ¿ Y qué le trae por
estos barrios?
-No
se olvide que es noche de Halloween. Los
difuntos aprovechamos siempre la ocasión para venir a dar una vueltecita.
Nostalgia la llaman, qué quiere que le diga...Además, entre tanto zombie de
mentira pasamos desapercibidos.
-¿Y
como te llamas?- le preguntó Mariela, que decidió tutearlo para entrar en
confianza.
-Cuando
morí, me llamaba Juan Carlos y tenía veintiocho años. Bueno, los sigo teniendo,
porque ya las tortas con velitas se acabaron para mí. Las últimas velas que
tuve fueron las de mi funeral.
Se
levantó del sillón y cortesmente, apagó la colilla del cigarro en un cenicero.
-Me
gustaría ir a bailar un rato a la discoteca de la esquina. ¿ Te gustaría
acompañarme?
-Es
que no tengo disfraz...
-No
importa. Échate harina en la cara, píntate un chorreo de sangre en la boca y
quedarás automáticamente incorporada al gremio de los vampiros.
Mariela se puso su vestido negro y partieron
sin demora a la discoteca.
Apenas
llegados, el fantasma la tomó en sus brazos y se lanzaron a la pista. Bailaba
muy bien y era tan liviano que parecía que no tenía cuerpo...Lo cual, después
de todo, era cierto.
En el
baño, Mariela se encontró con su amiga Paula.
-¡
Que regio el tipo con que viniste! ¡
Como de otro mundo! ¿ De donde lo
sacaste?
Mariela
no contestó porque no se le ocurrió qué decir y Paula la miró enojada:
-¡
Egoísta! ¡ Ni que te lo fuera a
levantar!
La
noche corrió rápida, como un río de champaña que se va por el desague.
Cuando
empezó a amanecer, el fantasma la tomó por el codo con su mano enguantada y le
dijo:
-Me
tengo que ir. Si no, en el cementerio no me van a dar permiso para salir este
otro año. No puedo abusar....
Frente
a la puerta de su edificio, Mariela le pidió:
-¿
Podrías quitarte la máscara? Me gustaría
conocerte mejor.
El
vaciló un momento y luego, con un gesto de disgusto, se quitó la máscara y la
tiró a la cuneta.
Mariela
vio entonces que sobre el cuello de su camisa no había nada. Solo la silueta de un farol todavía encendido en la luz sucia del
amanecer.
La
invadió una tristeza infinita y le tendió sus brazos en una muda disculpa.
El
recogió la máscara y se la puso. De inmediato recuperó su identidad.
-Nos
vemos el próximo halloween- dijo con soltura y se alejó calle abajo sin mirar
atrás.
En la
esquina, se detuvo para encender otro cigarrillo. ¡ Total, a esas alturas, el
peligro de cáncer lo tenía sin cuidado!
Siguiendo las mismas lineas de otros cuentos,pero en este te has superado.
ResponderEliminarEnhorabuena
Que divertido!
ResponderEliminarbueno aún de muertito no se le acaba el disfrute de la vida
que bien lo entiende quien pierde temor y se hace a la aventura
me imaginé viendoles bailar como pirinola y como siempre la amiguita envidiosa ...
Ojalá estés bien dentro de toda esta batahola que sigue por el país.
Te dejo un abrazo.
ResponderEliminari couldn't believe that i would ever be re-unite with my ex-lover, i was so traumatize staying all alone with no body to stay by me and to be with me, but i was so lucky one certain day to meet this powerful spell caster Dr Akhere,after telling him about my situation he did everything humanly possible to see that my lover come back to me,indeed after casting the spell my ex-lover came back to me less than 48 hours,my ex-lover came back begging me that he will never leave me again,3 months later we got engaged and married,if you are having this same situation just contact Dr Akhere on his email: AKHERETEMPLE@gmail.com thanks very much sir for restoring my ex-lover back to me,his email: AKHERETEMPLE@gmail.com or call/whatsapp:+2349057261346
hindi ako makapaniwala na kailanman ay muling makiisa ako sa aking kasintahan, labis akong na-trauma sa pananatiling nag-iisa na walang katawan na manatili sa akin at makakasama ko, ngunit napakasuwerte ako sa isang tiyak na araw upang matugunan ito malakas na spell caster na si Dr Akhere, matapos sabihin sa kanya ang tungkol sa aking sitwasyon ginawa niya ang lahat ng makataong posible upang makita na ang aking kasintahan ay bumalik sa akin, sa katunayan matapos na ihagis ang spell ang aking dating kasintahan ay bumalik sa akin ng mas mababa sa 48 oras, dumating ang dating kasintahan ko. bumalik sa pagmamakaawa sa akin na hindi na niya ako pababayaan, 3 buwan mamaya kami ay nakipag-ugnay at nag-asawa, kung nagkakaroon ka ng parehong sitwasyong ito makipag-ugnay lamang kay Dr Akhere sa kanyang email: AKHERETEMPLE@gmail.com maraming salamat sa sir sa pagpapanumbalik ng aking dating kasintahan bumalik sa akin, ang kanyang email: AKHERETEMPLE@gmail.com o tumawag / whatsapp: +2349057261346