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domingo, 24 de abril de 2016

FALLAS HUMANAS.

Para Juan Fuentes, de España.

La nave tocó suavemente la superficie y el rayo impulsor se desvaneció con un siseo apenas audible. XT supo que había llegado.
Tenía bastantes conocimientos sobre la Tierra y los seres que la habitaban. Sabía que se llamaban a sí mismos " Humanos" , pero la información que manejaba sobre ellos le hacía dudar de que ese nombre les quedara bien...Tal vez había un desajuste en el lenguaje que usaban.
Pensó que debía salir a explorar el entorno y abrió la escotilla. Lo recibió la bóveda del cielo, desplegada como un manto sobre la nave y resplandeciente de estrellas.
Un chequeo instantáneo le permitió localizar la suya y eso lo tranquilizó.
XT no tenía cuerpo sólido. Era solo una mente que se desplazaba, emitiendo una tenue luz.
Si alguien lo hubiera visto de lejos, habría creído que era una luciérnaga.
  Percibió un campo de superficie irregular y más lejos, la mole de una ciudad iluminada.  Era allá donde debía dirigirse.
Pero antes tenía que adquirir forma humana.
Volvió a la nave y examinó el catálogo de apariencias para elegir. EL modelo Bradpitt le pareció bien y sin vacilar lo programó en la cabina de concreción molecular.
Al cabo de unos minutos, salió de ahí premunido de un cuerpo bastante hermoso. Pero como nunca había tenido uno, se sentía pesado e incómodo. Otro inconveniente casi instantáneo fue tener olfato, porque se dio cuenta de que había aterrizado en un basural.
El hedor era horrible. A lo lejos, unas criaturas peludas se disputaban salvajemente lo que parecían restos de comida.
- Perros- murmuró XT, orgulloso de sus conocimientos. Pensó que muy pocas cosas podrían sorprenderlo...
No en vano había pasado la Prueba de Teoría Humana con nota sobresaliente.
Sabía que los humanos  solo pensaban  a veces,  pero sentían siempre. Y que eran sus sentimientos y emociones los que tendían a dirigir su conducta. Le daban especial importancia a dos conceptos:   Dinero y Poder.
También sabía que manejaban con cierta liviandad una palabra que repetían a menudo: Amor. Pero no parecía influir mucho sobre ellos.  Al parecer, en la actualidad únicamente se trataba de un devaneo superficial.
En fin, había llegado la hora de interactuar con ellos y empezar su trabajo. Tomaría notas mentales sobre sus experiencias y a su regreso entregaría el reporte. Otros habían venido antes que él y solo se trataba de un chequeo de rutina.
Atravesó un campo verde, alejándose rápidamente del basural. El rocío que cubría la hierba comunicó una grata sensación a su piel recién estrenada. Entonces de dio cuenta de que iba desnudo.
-¡ Vaya!- pensó- Se supone que aunque tenga un cuerpo hermoso no lo debo exhibir.
Al borde del campo había una casa y rápidamente tomó unas prendas de ropa que colgaban de un cordel.
Cuando entró a la ciudad, se veía como un joven más y las sombras de la noche lo ayudaban a disimular la belleza de su cara.
Pasó frente a un bar en cuya puerta había un grupo se hombres.
-¿ Tienes sed?- le preguntó uno, tendiéndole una lata de cerveza.
XT sentía los labios secos y se acercó confiado. Pero alguien lo tomó violentamente por detrás  y le clavó una punta metálica en la espalda.
 -¡ Entrega la plata y el celular, si no quieres que te mate!
-No tengo celular- respondió XT- No tengo nada.
Lo arrojaron al suelo y varias manos tantearon sus bolsillos. La luz de un farol cayó de lleno sobre su cara.
-¡ Oye!  A este tipo lo conozco....Pero ¡ si es Brad Pitt ! ¡ Suéltalo y corramos!  ¡ Seguro que anda con guardaespaldas!
Huyeron y lo dejaron solo, tendido en el suelo. Varios transeúntes habían presenciado la escena, pero ninguno se acercó a ayudarlo.
A su lado había quedado la lata con un resto de cerveza y lo apuró de un trago.
Siguió caminando y llegó a una casa iluminada. Del interior brotaba música.  O eso que los humanos entienden como tal...
 "No se parece en nada a los dulces sonidos que emiten los astros cuando dialogan con Dios"  pensó XT, pero sintió que su cuerpo se dejaba llevar por el ritmo y entró a la casa.
Una mujer le salió al encuentro.
-¡ Hola, guapo !- le dijo, abrazándolo- Me imagino que ya te han dicho a quién te pareces...Ven conmigo y yo te haré el amor...
A escuchar esa palabra, XT la miró expectante.
Los labios de la mujer oprimieron los suyos. Pero, de pronto se apartó y lo miró con sospecha.
-Trajiste dinero, me imagino...
-No, no tengo dinero- respondió XT.
-¿ Y qué haces aquí entonces?  ¿ Crees que por tu linda cara te va a salir gratis?  ¡Ándate y déjame trabajar!
Lo sacó a empujones hasta la vereda.
XT se alejó confundido. Al escuchar la palabra Amor había sentido curiosidad.  ¡Iba a conocer aquel sentimiento que en otro tiempo había motivado a la humanidad !...
Pero le extrañó que estuviera asociado a la palabra Dinero.
¡ Dos veces ya, en esa noche, le habían pedido dinero!  Una, a cambio de amor y otra, amenazándolo con quitarle la vida. ¿ Sería muy importante, entonces?
Caminó largo rato, hasta que cruzó los límites de la ciudad.
Cansado, se sentó en un banco de madera que había junto a una cabaña.
-¡ No sé por qué se me ocurre que tienes hambre!  ¿ Quieres entrar a compartir la cena conmigo?
Era un anciano de aspecto humilde el  que le hablaba con amabilidad. A su espalda, la puerta abierta de la cabaña arrojaba hacia la noche un torrente de luz.
-Pero, no tengo dinero...-  le advirtió XT.
-¡ Tampoco tienes zapatos!- se rió el anciano, señalando sus pies desnudos cubiertos de polvo- Pero ¿ porqué crees que tienes que pagarlo todo?  Bien triste debe ser tu vida si piensas así...
Lo guió hacia el interior de una cocina, en cuya mesa humeaba una olla de sopa.
XT comió con avidez. Tenía sed y hambre. Pero, por sobre todo, tenía deseos de llorar.
Un cúmulo de emociones lo agobiaba. ¡ Ya no podía más! 
Se despidió del anciano y volvió a la nave. Estaba ansioso por librarse de ese cuerpo y ser de nuevo sólo una mente, ingrávida y pura, capaz de razonar pero no de sentir. Los sentimientos hacían tanto daño...
Esa noche había conocido a muchos humanos, pero sólo uno le había parecido digno de llevar ese nombre.
Ahora sólo quería regresar a su hogar  en la estrella y no volver a la Tierra nunca más.



8 comentarios:

  1. Agradecido por este cuento,dedicado al viejo fotógrafo
    Tiene su parte de moraleja,y de aviso a esos señores acumuladores de riquezas,que no se podran llevas al hacer su último viaje
    Juan

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  2. Algunos de esos pastores,siempre en contacto con la naturaleza,nos pueden dar lecciones

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  3. El viejo fotógrafo,tiene la suerte de vivir en una tierra previligiada,por eso le gutas dar grandes paseos para sentirla y admirarla

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  4. Amigs escritora,los humanos nos estamos cargando esta bella tierra,en esta parte de Europa la ecologia intenta poner freno a tantos desmanes,todo por ese afan de conseguir más beneficios.

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  5. DAs una mirada profunda a nuestra psiquis sin dudas...

    una mirada que abarca la filosofía de este ser que somos, de carne y huesos...pero mucho mas en cuanto a lo emotivo, racional, espiritual....
    con cuales de todas ellas uno se identifica mas
    seguro obedece a nuestro proio crecimiento personal como seres vivos y mas que eso como seres humanos que venimos a aprender y reaprender de la existencia misma....

    volver a revivir y sanar ...en ese aprender permanente una y otra vez hasta alcanzar esa inconmensurable sabiduría...
    de a ´poco lo lograremos...

    espero estés muy bien!

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  6. Amiga escritora,en este rincon del planeta con grandes costas y grandes sierras de vive muy en contacto con la naturaleza

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  7. El humor es el mejor antídoto para no caer en la depresión

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  8. Al hacer esa fotografia y querer entrar dentro de ese paisaje,y sentir esos sonidos,junto al cantar de alguna aves,los sentimientos de gratitud a la naturaleza brotaron en mis pensamientos

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