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domingo, 27 de marzo de 2016

LA AMIGA DE JUAN

Juan estaba seguro de tener un pacto tácito con la Muerte. No podía ser casualidad que todos los que le hacían daño en alguna forma,  murieran al cabo de un tiempo.
Era un asiduo lector del obituario del periódico y cuando ante sus ojos saltaba algún nombre odiado, sonreía con amarga satisfacción.
- ¡Me humilló, se burló de mí - exclamaba- y ahora está muerto!  En cambio, yo sigo vivo....
A veces, el ofensor era alguien que había conocido en la infancia.  Otro niño de la edad de él, que lo había herido con sus mofas, hacía más de treinta años.  Pero, Juan no olvidaba las ofensas. Su corazón sangraba por muchas  heridas supurantes que no cerraban, hasta ese momento glorioso en que la Muerte le hacía justicia, destruyendo a su enemigo.
Entonces, Juan se sentía poderoso. Ya no era una gota más de agua turbia en el río que circulaba por la ciudad. 
-¡ Es mi odio el que los mata!-  pensaba- Soy yo el que dirijo con mi mano la guadaña de la Muerte. Somos socios en el desquite.  ¡ Nadie que me ofenda puede seguir viviendo!
Una tarde se sentó en el paradero de buses de la esquina de su casa. Pensaba dirigirse al parque a respirar un poco   de aire puro.
Notó que a su lado estaba sentado un personaje extraño, no se sabía si era hombre o mujer.
Vestía un abrigo oscuro que le cubría hasta los pies y llevaba un sombrero de ala ancha caído sobre los ojos.
De vez en cuando, en la penumbra del anochecer, un destello de luz alcanzaba su cara y la mostraba de una palidez terrosa. Los labios,por el contrario eran de un vivo color rojo, como de sangre.
De pronto, se  movió un poco y Juan notó que lo miraba de reojo y le sonreía.
-Perdón ¿ nos conocemos?-  le preguntó amablemente.
-¡ Por favor, Juan!  ¡ Qué pregunta me haces!  Si soy tu amiga de tantos años...La que te va limpiando el camino a medida que avanzas...¿ Acaso no me has estado siempre agradecido de que haga justicia por tí?
-¿ Eras la Muerte, entonces?
-Por supuesto ¿ quién otra ?
-No me dirás que vienes a buscarme- insinuó Juan, asustado.
-No todavía, amigo-se rió la Muerte- Estoy esperando el próximo bus, porque de él se bajará alguien que me interesa....y que te interesa a ti también.
-¿ Un enemigo mío, dices?
-¡ Claro!  Es Pedro.
-¿ Cómo Pedro?  Si él es mi mejor amigo...
-Eso creías tú. Esta vez no has sido muy perspicaz al elegir tus amistades.  Pedro se bajará en este paradero porque se dirige a tu casa.
-No entiendo...
-Te digo que va a tu casa pensando que tú no estás.  Va a buscar a tu mujer porque piensan escaparse juntos esta noche...
En ese preciso instante, se detuvo un bus en la esquina.
-¡ Mira !  Ahí viene.
Juan vió bajarse a Pedro, llevando una maleta.  Ágilmente saltó de la pisadera hacia la calle, pero el bus retrocedió bruscamente frente a otro que se le atravesaba y atrapó a Pedro bajo sus ruedas.
Juan escuchó un crujir de huesos y lanzó un grito.
La gente corrió a presenciar el accidente y algunos sacaban fotos con sus celulares.
El chofer se bajó del bus, con el rostro contraído por el horror.
-¡ No fue mi culpa!- gemía- Tuve que retroceder para no chocar con la otra máquina...
-Ya ves-susurró la Muerte al oído de Juan- Te he librado de otro enemigo, de uno del que ni siquiera sospechabas...Esta vez me adelanté a tus deseos. Ahora tienes el camino libre.
Juan, conmocionado aún, se dirigió a su casa.
Al entrar, vio en el salón a su mujer, vestida de calle, como si se preparara a salir.
Le dijo con voz inexpresiva:
-Acabo de ver morir a Pedro. Lo atropelló un bus en la esquina.
Notó que toda la sangre parecía retroceder del rostro de ella, dejándolo de un blanco grisáseo. Abrió la boca como si fuera a gritar y cayó de rodillas sobre la alfombra.
Juan pasó por su lado sin mirarla y se dirigió al dormitorio. Sobre la cama había una maleta a medio llenar.
Con calma, fue sacando los vestidos de su mujer y volviendo a colgarlos en el closet.

Aún se sentía impactado por la muerte de Pedro, pero sobre sus labios bailaba una sonrisa.


5 comentarios:

  1. No le desee la muerte a nadie,porque tus desgracias,las tiene en tu propia personalidad

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  2. Eres escritora, eres poeta,y eres amiga de tus amigos,
    Te felicito
    Un fuerte abrazo

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  3. muy intrigante ...se parece a ese dicho que dice
    que me sentaré en la puerta a ver el cadáver de mis enemigos...ops!
    que tétrico tener conciencia de eso...no se
    nunca se sabe ...

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  4. Amiga escritora,tu comentario a mi fotografia,es un canto a la vida,pero con mucha poesia.
    Celebro te sigan gustando mis fantasias

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  5. Tu humor es salido de tu mente de escritora
    Un fuuerte abrazo

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