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domingo, 13 de julio de 2014

LA DERROTA DE DIOS.

El Demonio estaba henchido de vanidad.
Había recibido la visita de un ángel que le traía un mensaje de Dios.
El ángel había  tenido que atravesar nubes incandescentes, que le habían chamuscado las alas y su rostro mostraba disgusto y repugnancia.
El Demonio hizo caso omiso de su gesto, porque la sorpresa y la curiosidad lo embargaban por completo.
¡Así que Dios lo necesitaba!  ¡Vaya!  ¡Vaya!
 ¿Y para qué sería?
Pero dominó su impaciencia y decidió demorarse un rato en acudir. Humillar a Dios haciéndolo esperar era algo demasiado exquisito como para desaprovecharlo.
Ya bastante humillación había sufrido él cuando fue expulsado del cielo.  ¡Este era sólo un pequeño desquite!
Calculó una demora de media hora, en la cual se entretuvo mirando por Internet las últimas guerras que se desarrollaban en el mundo. Esto siempre lo ponía de excelente humor. Esta vez, lo que pasaba en la Franja de Gaza colmó sus expectativas. Después de todo, la máxima violencia la estaba desatando el pueblo elegido de Dios...
Cuando transcurrió el tiempo de espera, se rizó el bigote con gel, le dio lustre a sus pezuñas y partió a la inesperada cita.
Dios lo aguardaba sentado en su trono y su rostro sereno no mostraba que hubiera advertido la demora. Sin embargo, el Demonio notó que se veía apesadumbrado y ésto lo llenó de un secreto placer.
-Bueno, tú me llamaste- le dijo- Espero conocer la razón.
Dios lo miró con sus bellos ojos colmados de tristeza.
-Te llamé para decirte que tú has ganado. Te dejo el campo libre. Yo me voy.
Los ángeles gimieron y se cubrieron el rostro con sus alas blancas.
El Demonio sintió que un júbilo triunfal lo invadía. ¡Por fin Dios reconocía su derrota! 
Pero, con un rasgo de inusitada delicadeza, se tapó la boca para que no viera su sonrisa.
-¡Cómo! -exclamó, fingiendo una sorpresa que en realidad no sentía- ¿Abandonas la lucha así como así?  ¿Dejas en mis manos a los hombres que tú mismo creaste?
-Ellos ya no me necesitan- suspiró Dios - Tienen la tierra llena de becerros de oro a quienes adorar y me han reemplazado por ídolos que ellos mismos inventan.
-Sin embargo, de vez en cuando, todavía te nombran... -insinuó el Demonio con perfidia.
-Sí, pero es para jurar mi nombre en vano. No finjas que te sorprende tu triunfo. Creo que desde hace tiempo lo vienes disfrutando.
El Demonio se irguió y pareció agigantarse. Relucieron sus ojos como carbones encendidos y desplegó sus alas negras, agitándolas con soberbia.
Los ángeles retrocedieron amedrentados.
Dios se levantó de su trono y cogiendo una jaula en la que llevaba una paloma blanca, emprendió la retirada.
-¡Cómo!  ¿Te vas solo?  Y tu hijo ¿donde está?
-Supongo que te refieres a Jesús. No, él no era mi hijo. Fue tan sólo un hombre bueno que predicó lo imposible. Poner la otra mejilla, amar a tu prójimo como a ti mismo...¡Ah! Eso no está en la naturaleza de los hombres. Tú ves como terminó. Fue una oveja entre lobos. ¿Cómo lo vas a ignorar tú, si fuiste el que susurró en el oído de Judas la idea de su traición?
Después de decir ésto, Dios abrió la puerta de la jaula y la paloma blanca emprendió el vuelo y se perdió entre las nubes.
El se envolvió en su manto, como si súbitamente sintiera frío y se alejó. Caminaba encorvado, como un anciano agobiado por la decepción.
El Demonio se acercó con cierta cautela al trono vacío.
Palpó con deleite los mullidos cojines y sus largas uñas acariciaron con avaricia el oro del respaldo.
Luego, al comprobar que nadie se acercaba a impedírselo, se sentó y se arrellanó triunfalmente.  ¡Por fin ocupaba el sitial que le correspondía!
Los ángeles volaron espantados y el entrechocar de sus alas estremeció el cielo por breves instantes.
Después, todo se llenó de sombras.

5 comentarios:

  1. Que buena mixtura en la danza del bien y el mal. Dios y el Demonio dos creaciones mitológicas para representar en verdad lo que los hombres somos, a ratos luz y a ratos sombra. Un tema filosófico/religioso relatado en forma lúdica y galanura. Me gustó. Un abrazo

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  2. sentí un poco de escalofríos...me asalta la genuina sospecha y no menos barbara certeza que Dios ya está mas que agotado con todo esto...pero fuimos creados en esa libertad de elegir siempre , como seres vivientes ...apenas unos seres que tratan de ser mejores y nos traicionamos a nosotros mismos...dónde esta el límite de todo? ...no se si en el fondo apenas nos podemos perdonar nosotros mismos de los tropiezos en que nos hemos puesto
    o nunca aceptamos que nos equivocamos redondito...entonces culpamos a otros de nuestra debilidad, de todo lo que culpan a otros y van a buscar la aparente justicia...
    todo eso es macabro y el tenebroso hace su festín que quizás no es mas que la propia esencia del ser humano batallando por vivir entre lo que se es basura , venimos del barro y la luz que nos permite respirar...
    y del cosmos ...no somos nada

    la vida antes era ciega , no por el chispazo universal de ese algo...viviríamos eternamente en la oscuridad ....no sabemos aún en que momento se grabó la luz en nosotros para seguir existiendo...

    la cruda vida, la cruenta vida...
    no quiero solo quedarme en la desolación...
    aunque se que , no todo es puro cuento

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  3. Dice María Teresa González:
    Impresionante este cuento. Hace rato que Dios está siendo derrotado. Allí mismo donde nació Jesús han muerto 1.800 personas y niños, más de 400. Pero, no es la guerra definitiva. Dios triunfará.

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