Genaro
tecleó en su computador la palabra FIN y dio un suspiro de alivio. ¡ Por fin había terminado la novela! Su editor lo apremiaba para poder lanzarla en
La Feria Internacional del Libro.
-¡
Faltan apenas cuatro meses, Genaro, y tú me prometiste que estaría lista para
Junio!
Se
sentía cansado, pero satisfecho.
-¡
Creo que esta vez dí en el clavo!- murmuró- Amor, dinero, misterio,una intriga
internacional..... ¡ Tiene todo lo necesario para convertirse en Best Seller!
Apagó
la luz y se lanzó a su cama, sin desvestirse. Se inmediato se sumió en un sueño
pesado.
No
había alcanzado a dormir mucho cuando despertó sobresaltado. Había gente
conversando en el living...¿ Cómo era posible ?
¿ Quién los había dejado entrar?
Se
levantó de un salto y encendió las luces.
Allí,
en el sofá había dos parejas discutiendo. En el sillón, un hombre fumaba
ensimismado, sin prestar oído a la conversación.
Genaro
reconoció a los personajes de su novela.
Isabel,
hermosa con sus cabellos oscuros y sus ojos azules...
-¡
Eres igual a como te imaginé!- suspiró, arrobado.
-No
es nada de raro, puesto que tú me creaste- le respondió ella con tono
beligerante.
Genaro
comprobó que todos los personajes lo miraban en forma inamistosa.
-¿
Qué pasa ? ¿ Por qué discuten?
-No
nos gusta el giro que le diste a la trama.
- ¿
Por qué?
-En
primer lugar- dijo Pedro- yo me paso toda la novela amando a Isabel como un
pobre baboso...
-¿ Y
qué?
-Que
eso es una siutiquería. El Amor Eterno no dura más de tres meses. ¡ No escribes de acuerdo a los tiempos que
corren!
-En
cuanto a mí- intercaló Isabel-Me creaste dura de corazón, incapaz de amar....¡
Y yo que soñaba con enamorarme de Julio!
Lanzó
una mirada coqueta al hombre del sillón, el cual no se dio por aludido.
-¡Imposible!-
exclamó el autor- ¡ Tendría que cambiar
toda la trama! Julio es un hombre
solitario, ajeno a toda frivolidad, siempre inmerso en sus contradicciones
existenciales...
-¡
Claro! Un latero y un pedante- rezongó Julio- Eso fue lo que decidiste para
mi. Yo habría sido mucho más feliz como
un hombre corriente, capaz de enamorarme...En lugar de andar por el mundo dando
conferencias y posando de genio incomprendido.
- Y a
mí - reclamó Patricia, una rubia pálida que había permanecido ovillada en el
sofá- Me creaste como la esposa de Eduardo, una mera comparsa, sin voluntad
propia, dedicada sólo a hacerle la vida grata a mi hombre... ¡ Ya no existen
mujeres así en el mundo!
- ¡
Basta!- gritó Genaro, colérico- ¡ La novela es mía y aquí mando yo!
-No
seas terco-lo aconsejó Pedro- Si insistes en dejarla como está, será un
fracaso. Has traicionado a tus propios
personajes y los escenarios en que desarrollaste la acción están mal
concebidos. Al querer crear una intriga
internacional, como se usa ahora, lo falseaste todo. Se nota que no conoces los
países de los que hablas...
Genaro
enrojeció de ira.
-¡ Me
documenté en Internet y con eso basta!
Los
cinco personajes lo miraron escépticos.
-Tu
novela es mediocre, perdona que te lo diga- sentenció Eduardo, que hasta ese
momento había guardado silencio- No pareces entender que el Amor se ha batido
en retirada y le ha dejado su lugar al Sexo. ¡ Sexo y dinero son las dos cosas
que hacen moverse al mundo!
-Discrepo
profundamente de eso- suspiró Isabel, llevándose la mano al pecho y mirando a
Julio con ternura.
-¡
Tonterías!- rugió Genaro- ¡ La trama se queda como yo la concebí y punto! Nadie me va a venir a dar clases de como
escribir una novela!
-¡
Pero se trata de nuestras vidas!- exclamó Julio- ¿ Te crees Dios para manejar a
tu antojo nuestro destino?
Las
cinco voces se elevaron al unísono, reprochándole y suplicándole.
Genaro
se tapó los oídos y escapó hacia el escritorio.
Encendió
el computador y borró del disco duro todo lo que le había llevado un año escribir. Automáticamente cesaron los gritos
y un silencio bienhechor se adueñó del departamento.
Al
pasar por el living, comprobó que allí no había nadie.
Con
un suspiro de alivio se arrojó sobre su cama y minutos después, dormía
apaciblemente.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPobre autor, lo entiendo, yo remine un libro en enero aparay cosasen personas conocidas y tambien hay cosas
ResponderEliminarbss
Ser escritor es una ciencias sin duda
ResponderEliminarY el mejor escrito nunca se sane bien como es que se adueña una historia real o semiimaginaria que llene espectativas fe todos lados
Saludos
Tengas dias buenos
Ser escritor es una ciencias sin duda
ResponderEliminarY el mejor escrito nunca se sane bien como es que se adueña una historia real o semiimaginaria que llene espectativas fe todos lados
Saludos
Tengas dias buenos