Laura
oprimió el botón de acceso al computador y digitó la clave que sólo ella
conocía. De inmediato la pantalla se iluminó y apareció el logotipo del Archivo
General, que era la Sección en que ella trabajaba.
Le
habían dicho que su labor era vital para el desarrollo de los planes del
Gobierno. Pero Laura sentía que sólo era
una pieza más de una enorme maquinaria.
En la
vasta sala iluminada por la fría luz de neón, trabajaban otras treinta jóvenes
muy parecidas a ella.
Laura
pensó que las seleccionaban cuidadosamente para que formaran un conjunto
armónico.
Todas
rubias, de facciones similares, se veían serenas y eficientes, atentas únicamente a las pantallas de sus
computadores.
Laura
notaba que ninguna de ellas la miraba nunca, pero ella recorría
ansiosamente sus rostros, buscando un
gesto amistoso que la rescatara de su soledad.
Una
vaga inquietud la turbaba, no sabía desde cuando y le parecía que desde
siempre.
Sospechaba
que ese trabajo monótono había ido vaciando su mente de recuerdos. Por más que
trataba, no lograba rescatar de su pasado ni una imagen de sus padres , ni una
escena de su infancia. Todo parecía
sepultado bajo una capa de arena y convertía su vida en ese presente plano y
estéril, donde ni siquiera existía la
nostalgia de lo que pudo suceder alguna vez.
A
través de los vidrios del ventanal, veía los árboles cubiertos de un delicado
follaje color esmeralda. Antes los había visto ir quedando desnudos cuando el
viento del invierno desprendía sus hojas
amarillas. Ahora estaba llegando la
primavera y Laura se preguntaba si ese renacer de la naturaleza sería lo que
hacía crecer esa extraña inquietud en su
interior.
¿
Pero por qué nadie más que ella parecía sentirla? Espiaba los rostros de sus compañeras y las
veía tan imperturbables, tan deshumanizadas. Sólo atentas a la pantalla que
frente a ellas centelleaba sin cesar.
De
pronto, vio abrirse la puerta que comunicaba con el pasillo.
Entró
un grupo se funcionarios de la planta, escoltando a un visitante desconocido.
Laura
se estremeció. Nunca antes lo había visto, ni siquiera en sueños, puesto que
no recordaba haber soñado jamás.
Miró
su rostro y comprendió que era el hombre a quién podría amar.
Su
corazón aceleró sus latidos. El vacío de su vida desapareció. Todo ese hueco
sombrío que había existido hasta entonces en su mente, se iluminó de pronto.
Fue como si amaneciera, después de una noche muy larga.
Sus
manos abandonaron el teclado y se apoyaron sobre su pecho.
Vio
al grupo de hombres recorrer la inmensa sala. Un funcionario parecía ir
detallándole al visitante el trabajo que allí se realizaba. El asentía con
sonrisa cortés y su secretario iba tomando notas.
De
pronto, los ojos del grupo se fijaron en ella. Los vio dirigirse a su
escritorio y una mezcla de temor y de júbilo agitó su corazón.
¿
Vendrían a amonestarla porque estaba distraída?
¡ No importaba! El se acercaba y Laura tendría la oportunidad de mirarlo
de cerca y escuchar su voz...
Se
detuvieron junto a ella. El funcionario que había hablado hasta ese momento, la
envolvió en una mirada fría y la señaló al visitante.
-
Este es el prototipo WH 14. Lo llamamos
Laura, como nombre de fantasía....Entró en funcionamiento a principios de
otoño.
-¿ Y
como se comporta?- preguntó él, con una voz sin inflexiones.
-Es
muy eficiente, no cabe duda. Pero hemos detectado una serie de reacciones
inusuales que parecen conspirar contra su eficiencia.
-¿
Qué quiere decir?
-No
sé, aún no lo decifro. Pero le han agregado un nuevo programa de humanidad
ficticia que escapa a los parámetros deseados...
Laura
no comprendía nada. Ni siquiera escuchaba bien, porque los violentos latidos de
su corazón la ensordecían.
Sus
ojos se clavaban en el rostro del hombre desconocido, persiguiendo inútilmente
una mirada que correspondiera a su emoción.
En un
instante de silencio se escuchó lo que
parecía el tic tac de un reloj.
-¡Una bomba!- exclamó el desconocido, retrocediendo.
- ¡No
señor, no tema ! El sonido viene del interior del robot. Algo debe haber alterado
su mecanismo.
-
¡ Ábralo!- ordenó él, con voz
autoritaria.
El
funcionario tocó un resorte en la espalda de Laura, y automáticamente se abrió
una puertecita en mitad de su pecho.
-¿Qué es eso?- preguntó alguien.
-¡
Parece un corazón!- dijo otro- ¡ Debe ser una broma del fabricante!
- ¡Ya me parecía que este robot tenía una
falla! - exclamó el funcionario con las
facciones alteradas- ¡ Un corazón! Me
gustaría saber quién fue el gracioso...
-Retírenlo
de inmediato- dijo el desconocido, en tono molesto- Se hará una investigación.
Mientras tanto, el prototipo WH 14 queda descontinuado.
Tal vez algún día tu cuento se hará realidad, así como vamos, es muy posible que suceda. El amor y los sentimientos no son compatibles con la tecnología y con los tiempos modernos.
ResponderEliminarAbrazos querida Lily.
Amiga escritora,tu cuento parece dirigido hacia un futuro no muy lejano,las maquinas podran suplir a los humanos pero los setimientos humanos no dones que nos dio la evolución
ResponderEliminarParece que por ese camino vamos, cada vez que nueva maquinaria entra en proceso más humanos con necesidad de sobrevivir van al paro.
ResponderEliminarPor consiguiente fuera de sus casas y sin calidad de vida que ofrecer a sus familias.
El mantenimiento de la maquinaria debe de resultar más barato y eficiente, sin argumento ni pedidos de sueldo, o quejas de ninguna clase.
Un abrazo y gracias por este toque de atención sobre el futuro.
Ambar
La literarura e4s el mejor camino para no caer en las manos de taantos iluminados
ResponderEliminarEl viejo fotógrafo,tiene la suerte de tener una amiga escritora y poeta
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Tus poeticos comentarios a esa fotografia,salen de los sentimientos de una poeta
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
sin dudas una situación que puede ser más que real
ResponderEliminarlo triste es que ahora como al futuro puede pasar lo mismo...
el hombre desconectado de humanidad ,solo ve lo que su mente atrofiada quiere ver...y sentir, si es que siente...
porque mas de las veces con tanto desastre y barbarie por el mundo
uno ya no sabe que pensar ...si es un máquina que actúa porque de ser humano no se puede esperar eso...
espero estés muy bien!
Amiga escritora,la mayoria de las veces las cosas más simples son mucho más bellas
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