Tarea
de Taller.
Había
estado soñando que se encontraba a orillas del mar. Pero de pronto, la imagen
se borró y fue como si una ola hubiera barrido de la playa los últimos
vestigios de su sueño.
Abrió
los ojos y vio una mañana gris y lluviosa detrás de la ventana.
-Valdivia.
Esto es Valdivia.
Había
llegado hasta ahí porque era lo más lejos que podía cubrir el dinero de su
pasaje.
Había
guardado una cantidad mayor para pagar una habitación amoblada en un barrio
modesto.
No conocía
a nadie ni sabía aún lo que iba a hacer. Pero se envolvió más en la frazada y
pensó que era demasiado temprano para empezar a preocuparse.
A su
mamá le había dejado una nota diciéndole que se iba y que la llamaría cuando
estuviera instalada.
A él,
ni una palabra.
Ya se
daría cuenta solo de que el pobre animalito triste se había escapado de la
jaula.
¡Qué
sorpresa! ¿ Verdad?
Seguramente
haría preguntas en su trabajo y en su casa, pero nadie sabría decirle donde
estaba.
Imaginarlo
buscándola la llenaba de un sentimiento de triunfo, pero era tan amargo que le
torcía la boca en una mueca, mientras
las lágrimas rodaban por su cara.
El le
había dicho que la quería a ella, pero a ese hijo no.
Que
no era el momento y que ya tendrían tiempo de sobra para pensar en una familia.
-¡Yo
te amo!- le aseguró- Eso no puedes dudarlo. Pero, piensa en lo bien que
estábamos hasta ahora, sin complicarnos la vida. Esto que ha pasado es sólo una casualidad desgraciada que se
puede remediar fácilmente.
El
niño era por lo tanto, desechable.
Hizo
su maleta una noche y a la mañana siguiente, partió.
El
dormía su tranquilo sueño de hombre justo. Ella cerró suavemente la puerta de
calle y salió hacia el paradero de buses.
-Valdivia.
Esto es Valdivia.
Levantó
el visillo algo raído y contempló llover sobre la ciudad desconocida. Una mole
gris que le ofrecía un destino incierto. O quizás peor, que no tenía nada para ella.
Buscar trabajo era lo primero. Lo demás se
vería después.
Posó
su mano con delicadeza sobre su vientre aún liso.
-¡
Ya, mi niño! ¡Empecemos la vida! ¡Juntos iremos a donde haya que ir!
hola amiga
ResponderEliminaruna persona muy valiente sin dudas es esta protagonista que no duda en asumir esa responsabilidad vital de ser madre...
quien opta por la vida, opta por el amor eterno...
besos!
decir además que en estos días en Valdivia llueve mucho por cierto ....gran temporal ...igual que aquí en Pto Montt...todo bien hasta que no pase a mayores, pues el mal tiempo ahora arrecia...
Eliminarla valentia de tus letras me envuelven
ResponderEliminarmil besos