A veces
me parece que el mundo y las personas son nubes distantes que navegan en un
espacio enorme, cargado de señales electrónicas.
Son
miles de voces, de tonos y de acentos. No sé quienes son ni donde están. Ni siquiera sé si son o no. Porque hay muchos
perfiles falsos de gente que no existe. Son solo impulsos eléctricos, fantasmas
que prefieren el anonimato para esparcir el odio, impunemente.
Aún así, me siento cercana a ellos y en cierto modo los quiero. Incluso a aquellos con quienes
discrepo rabiosamente. Acaso les diría:
querido imbécil, no sabes cuanto te estimo.
Unos
puntitos verdes en la pantalla me avisan que están ahí, que volamos
juntos, entrechocando las alas...
Luego,
los puntos verdes se apagan, advirtiéndome que volvieron a su mundo a ras de
tierra y que me he quedado sola de nuevo, flotando sin escafandra, en el
espacio sideral.
Complejo es este mundo de la nueva forma de relaciones que se arman en red...que nunca sabemos a que atenerse desde un primer encuentro...aunque el sentido común nos diga que lo mejor es conocer gente empíricamente y ahí poder apreciar lo relevante en esa amistad que se dará a través de años y en ese tiempo conociéndose mejor...nada sencillo porque eso requiere mucha perseverancia no necesariamente llevado por una reunión que si me escriben yo respondo, sino lleg a sentirse o más bien dicho llegar a conocer un poco a esa persona u saber que siempre estará.
ResponderEliminarEso por una parte.
Quise decir: llevado por una cuestión que...
EliminarY me refiero a la relación entre escritores...
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Agregar aquí que yo estoy muy feliz de conocerte, perseverar en tu blog y tener tu amistad, que aprecio mucho y valoro...
Saludos amiga
ResponderEliminarQue tengas bellos pasajes...yo visitando mi familia en Valdivia y ya regresando a pto Montt...días lindos y trabajados en casa...
Abrazos.