Nora:
¡
Está lloviendo! Sin embargo, ayer hubo
sol. Este tiempo inestable se parece a
mi estado de ánimo. Hay días es que me
siento desganada y triste y otros, demasiado alegre, con una alegría exagerada
que no convence a nadie.
Hace
meses que no sé de Iván.
El
armario, medio vacío, aún me parece extraño sin sus trajes colgados. Un viejo
par de zapatos suyos, abandonado en el fondo parece decirme que ya no volveré a
escuchar el sonido de sus pasos en la escalera.
El me
echó toda la culpa, pero sé que hacen falta dos para matar el amor. Es un
crimen que siempre necesita de un cómplice.
Su
indiferencia, sus actitudes tan faltas de cariño fueron el escenario perfecto
para que me enamorara de Angel. ¿ Para qué lo trajo a la casa y lo interpuso
entre nosotros, sin intuir que
podía
pasar algo entre los dos?
Angel
sabía lo que yo sentía y estoy segura de que correspondía a mis sentimientos.
Pero
una noche en que estábamos los tres, hablando de cualquier cosa, dijo de repente que para él la amistad valía
más que el amor. Porque una amistad podía durar toda la vida, en cambio el amor
es efímero y no dura más que lo que demora en consumirse una vela.
Supe
que era a mí a quién se lo decía, porque a partir de esa noche ya no vino más.
¡
Como llueve en esta tarde interminable! ¿ Donde estará Iván ahora? ¿ Pensará en mí todavía?
Aunque
supo que entre Angel y yo no había pasado nada, no pudo perdonarme y me dejó.
Ellos
siguieron siendo amigos y yo me quedé sola. Siempre los hombres terminan
haciendo causa común en contra de la mujer.
De
Angel ya no me acuerdo. Es la cara de Iván la que aparece frente a mí,
acusadora y triste como la noche en que
se fue.
¡
Quisiera correr hacia él y arrojarme a sus brazos!
Iván:
No
deja de llover en esta tarde interminable...Había pensado salir, acercarme al
café a ver si encontraba a alguien conocido. Pero las calles están desiertas,
todos corren a guarecerse del chaparrón.
¿ Qué
hará Nora en estos momentos? ¿ Pensará en mí todavía?
He
tratado de borrarla de mi mente, pero está visto que no puedo. Sobretodo, porque sé que tuve una parte de
culpa en lo que pasó.
Angel
tenía todas las de ganar frente a ella. Un desconocido siempre aporta la
novedad y el misterio. Y nuestra relación, mientras tanto, se había ido
enfriando sin que hiciéramos nada al respecto.
Sé
que entre ellos no hubo nada, pero me dolió en mi orgullo y me sentí
traicionado por los dos.
No la
quise escuchar, me negué a perdonarla.
Y en
Angel no volví a confiar, no sé por qué. ¿ Será que perdí un amigo y un amor en
la forma más absurda?
Si
Nora supiera cuanto lamento mi intransigencia...Veo ante mí su cara bañada de
lágrimas, cuando trató de abrazarme y la aparté de mí.
¿
Estará ahora en el departamento? No creo
que haya salido en medio de esta lluvia.
¿ Y
si fuera hasta allá y habláramos?
Aún
es tiempo de recuperar nuestro amor. Estoy seguro de que aún me quiere...
¡ Es
preciso que vaya! ¡ Sí! ¡ Es eso lo que voy a hacer ahora mismo!
An interesting post and beautiful image!
ResponderEliminarGreetings