Bienvenidos a Mi Blog

Les doy la bienvenida a mi blog y les solicito encarecidamente que me dejen sus comentarios a mis entradas, pues su opinión es de gran valor para mí.



domingo, 8 de julio de 2018

DUDAS.

Rubén se había subido a ese bus, sin un propósito determinado, viajando hacia ninguna parte.
Llevaba unos audífonos puestos y en la radio, Fito Paéz cantaba:  " A donde va mi vida, a dónde va mi amor"
Rubén no sabía a donde iría su vida, pero su amor se había ido hacía tiempo. Al olvido, a la nada misma.
Se sentía deprimido, incapaz de mirar a su alrededor. Viajaba con la cabeza baja, absorto en su melancolía,  como  lanzando guijarros al agua estancada de su corazón.
Hacía un mes que Natalia había terminado con él.
-¡ No soporto más tus indecisiones y tu abulia!- le había dicho con desprecio.
Una semana después de la ruptura, lo despidieron del trabajo.  Mejor dicho, no le renovaron el contrato.
-Lo tendremos en cuenta si la situación cambia- le dijeron.
¡ Ojalá Natalia le hubiera dicho eso también !  " Te tendré en cuenta si la situación cambia..." Pero no. Lo había mirado con frialdad y le había asegurado que esa vez era la definitiva.
Y así estaba su vida: sin trabajo y sin amor.
Mataba las horas arriba de un bus y viajaba hasta el terminal, donde tomaba otro de vuelta.
Por un momento hizo contacto con la realidad y notó que al bus  había subido una niña.
Era delgada y llevaba una melena oscura que ondeaba sobre sus hombros, mientras caminaba por el pasillo.
Al mirarla, a Rubén se le ocurrió pensar:  Si pudiera olvidar a Natalia, sería por alguien como esta chica.
La vio sentarse cerca de la puerta y apartó los ojos, cohibido. Pero siguió consciente de su presencia.
  Cerró los ojos y se puso a fantasear con acercarse a hablarle.
Se le ocurrieron varias frases ingeniosas y las respuestas que ella le daba lo hacían sonreír.  ¡Qué simpática !  ¡ Qué ocurrente!
Eran almas gemelas, no cabía duda...
Pero su sueño pareció hacerse trizas cuando lo asaltó un temor:
-¿ Y si le hablo y no me contesta?  ¿ Si me mira con desprecio y se hace la desentendida?
- ¿O me contesta y me da esperanzas para luego destrozarme el corazón?
En sus audífonos seguía cantando Fito Paéz, pero esta vez decía: Fuimos juntos, solos en la ciudad.
-¡ Basta de vacilaciones!- exclamó, recordando que Natalia lo había llamado indeciso y abúlico- Tengo que arriesgarme...Quizás al otro lado del pasillo va viajando mi destino.
De un manotón se arrancó los auriculares y abrió los ojos, levantándose del asiento con determinación.

Pero la niña ya se había bajado. Casi no quedaban pasajeros y el bus iba entrando al terminal.


1 comentario:

  1. Vaya este es como un eterno aprendiz...
    quizás en la próxima parada lo consiga
    eso esperemos.

    Te dejo un abrazo

    ResponderEliminar