Era
el mes de Febrero, pleno verano, y el edificio estaba casi desierto.
Marina
bajó al jardín interior y se sentó en un banco. Le daba un poco de verguenza
que alguien la viera ahí, tan sola en esa noche de Sábado.
Si
alguien la veía, adivinaría que no tenía ninguna cita, que nadie la había
invitado a ninguna fiesta...y la miraría con lástima. De solo pensarlo, se sentía humillada.
Si ella dijera que le gustaba estar sola, nadie le creería, aunque era la verdad.
Un
agua oscura de tristeza había ido anegando de a poco su corazón. Pensaba que la
Vida había pasado por su lado, ignorándola. ¿ En qué momento se habían acabado
las oportunidades y desaparecido las ilusiones?
Aunque
el jardín ya estaba totalmente oscuro, todavía el conserje no había encendido
los faroles.
De
pronto, al otro extremo, bajo el árbol de morera vio brillar la brasa roja de
un cigarrillo.
¡ Vaya! Había otro solitario ahí. ¿ Quién sería?
Escuchó
una carraspera varonil, la que al menos le informó el sexo de su incógnito
vecino.
¡Ahí
tiene su bronquitis crónica!- se burló Marina en silencio- Sería tiempo de que
dejara de fumar...
De
golpe, se encendieron las luces y ambos se miraron sorprendidos.
-¡
Marina! Pero, si eres Marina...¿ y qué
haces aquí?
-Bueno,
yo vivo aquí ¿ y tú?
-Yo
también ¡qué coincidencia! Me cambié para acá hace dos semanas.
Ella
guardó silencio, mirándolo incrédula. ¡ Cuantos años habían pasado y cuanto
había deseado volver a verlo!
-Noto
que estamos solos los dos en noche de Sábado- se burló él- ¡ Qué fracasos
sociales estamos hechos! ¿ No crees?
Y se
rió con esa risa seductora que Marina
había amado y que había luchado tanto por olvidar...
-¡
Pero, no! -exclamó ella, aguijoneada por
el orgullo y el recuerdo humillante de su abandono - ¡ Solo estaba haciendo
tiempo mientras mi novio llega a buscarme!
Miró
su reloj y se fingió alarmada- ¡ Ya son las diez! Se va a enojar si no me encuentra vestida
para salir.
Recogió
sus llaves y se despidió apresuradamente.
-¡
Otro día hablamos!
Y
subió a su departamento, a ver la televisión.
Esta vez tu personaje tiene alma de poeta,en ella se puede ver las sensibilidad de su autora,
ResponderEliminarTe felicito por ese gran amor que tienes a la literatura
Cuanto engaño...y cuanto desperdicio de vida, años parece sufriendo por alguien que te despreció.
ResponderEliminarHay seres que les gusta el vano sufrir.
Espero estés bien
Cuidandote mucho.