Mariela estaba lavando la verdura , sin tener una
idea todavía de qué podría preparar para el almuerzo. Pedro, como siempre había
salido sin dejarle dinero... Afortunadamente, quedaba todavía la mitad de un
paquete de macarrones...
Sonó el teléfono y fastidiada pensó en no
contestar. Pero se arrepintió y su alegría fue grande al escuchar la voz de la
Nena.
¡ Habían sido tan
amigas los últimos años en el Liceo! La
Nena era hija de los dueños de la tienda que quedaba frente a la plaza
del barrio. Siempre tenía dinero para comprar helados o pasteles a la salida de
clases. En cambio, los papás de Mariela eran pobres...Pero, eso a la Nena no le
importaba y la había elegido entre todas, para que fuera su amiga.
Hacía
mucho tiempo que no se veían. Años, en
realidad... ¡Y ahora la estaba llamando!
-Hoy voy a andar cerca del centro y me gustaría
que nos juntáramos- le decía, como si se
hubieran visto el día anterior- ¿ qué te
parece, Mariela?
Quedaron a las cuatro,frente a la Plaza de Armas.
Mariela se sintió feliz y al mismo tiempo
nerviosa. Se miró las manos mal cuidadas , tocó su pelo que hacía tanto
tiempo que no se arreglaba en una peluquería...Y lo peor de todo, no sabía qué ponerse. No
quería que la Nena sospechara su
situación desmedrada...
Ni que adivinara lo poco que ganaba Pedro como
vendedor,recorriendo las calles todo el día con su maletín de muestras.
¡Ah, pero tenía el abrigo nuevo!
Lo descolgó del closet con renovado placer. Era rojo,con cuello de terciopelo negro. El día que lo vio en la vitrina de la tienda,
ya no pudo despegarse de ahí. Se quedó hechizada. mirándolo...Pedro se enojó cuando
la vio llegar con el paquete.
-Y ¿cómo crees que lo vamos a pagar ?
Pero al ver sus ojos arrasados de lágrimas, se
arrepintió de su rabia y la abrazó.
Sí, se pondría el abrigo abrochado hasta abajo
para que no se le viera la falda... Sus
zapatos de tacón alto todavía estaban
bien.
En la tarde tuvo que esperar a que le llevaran el
cilindro de gas para la cocina y salió
atrasada a tomar el Metro. Ansiosa
corrió hasta la estación. ¿ Qué pensaría la Nena al no verla llegar? ¿Creería que no quería verla?
Cuando bajó frente a la Plaza,ya eran las cuatro
y veinte.Trató de correr, pero le molestaban los tacones.Y había tanta gente
que la empujaba y no la dejaba avanzar.
A mitad de la cuadra, divisó a la Nena en la
esquina. Alta y rubia,con su pelo brillando bajo el sol invernal.
¡Nena! Quiso llamarla, pero no la habría
oído,entre los bocinazos y los gritos de los vendedores.
Cuando le faltaba poco para alcanzar la
esquina,la vio mirar su reloj con fastidio y empezar a alejarse.
-Nena!-gritó.
El semáforo cambió de luz. Escuchó un frenazo y
gritos.
¡Atropellaron
a alguien! -pensó-Pero, no puedo pararme a ver... ¡Tengo que alcanzar a la Nena!
De pronto vio que la calle parecía cambiada. Se
había oscurecido de un minuto al otro y
una niebla densa envolvía los edificios. ¿Me habré perdido? - se preguntó,
angustiada- Y la Nena ¿donde está?
El lugar entero había cambiado.
Se encontró,sin saber como,caminando por un
parque. Estaba muy cansada por haber corrido...Vió un banco y pensó en sentarse
un momento. Había allí una mujer,con las manos juntas y la cabeza baja. Al
mirarla de cerca reconoció a su madre. Pero ¿cómo? Si ella había muerto hacía
más de cinco años...
-Mamá-la llamó. La mujer alzó la vista y la miró
con ternura.
Mariela se arrodilló y puso la cabeza en su
regazo.Estaba tan cansada ¡Solo quería dormir!
.......................................
Fue inútil-dijo el enfermero,retirando el
oxigeno.
-Y ¿supiste cómo fue?
-Sí, los policías me dijeron que un automóvil la
atropelló en el centro.
- ¿Andaba con alguien? ¿ Pudieron identificarla ?
-No, parece que andaba sola. Pero, ¡mira! Traía puesto ese abrigo rojo ....Revisa los
bolsillos a ver si encuentras la cédula de identidad.
me encanta como eres
ResponderEliminarcomo escribes
como comentas
Siempre que te leo Dejas en mí sabores deliciosos en mi mente
abrazos desde el calor de Maimi
Mi querida Para tener comentarios debes comentar en los blogs que te gustan entonces asi vas creando una cadenas de almas con letras
ResponderEliminarUn abrazo inmenso escritora
Oh! que penita me dió...
ResponderEliminary la incertidumbre de la amiga , pensando que ella no fue a encontrarse ...
que lata morir así...siento que aún le faltaba vivir mucho
Te dejo un abrazo
Pases linda jornada