Hacía
días que ella trataba inútilmente de escribir un cuento nuevo. No tenía gracia
rehacer los antiguos para no perder a los seguidores de su blog.
Pero,
sólo se le ocurrían ideas vagas y cuando trataba de concretarlas, se disolvían
como jirones de niebla en los rayos del sol.
Una
noche en que estaba, como siempre, sentada frente al computador, escuchó unos
golpecitos en la puerta. Antes de que tuviera tiempo de pararse a atender, la
puerta se abrió y por ella entró una niña que llevaba bajo el brazo un osito de
peluche.
-¡
Hola! -saludó con soltura y se acomodó en el sillón - Veo que estás de sequía
literaria.
-¿ Y
como sabes tú?
-
Bueno, por lo que a mi respecta, estoy de vacaciones, así es que no te he
dictado ningún cuento donde aparezcan niños.
-¿
Cómo que no me has dictado?- preguntó ella, molesta.
-¡
Ah! Crees que eres tú la que los
escribe... Pero, fui yo la que te dictó
" La casita de chocolate" " Día de nieve" y muchos
otros que ya no me acuerdo.
-Bueno,
pero no han sido los únicos que he escrito. Tengo otros temas, también...
-Claro,
porque hay otras personas que te los dictan.
Pero todos tenemos derecho a salir de vacaciones alguna
vez...
No
terminaba de decir eso, cuando la puerta se abrió de nuevo y entró un hombre
viejo, que caminaba encorvado bajo el peso de una maleta.
- ¡
Buenas noches! Pasé a saludarte porque
supe que estás afligida por falta de inspiración.
-¡ No
me va a decir que usted también escribe por mi!- exclamó ella con
impertinencia.
- Bueno, no tanto como eso- suspiró el
anciano- Pero todos los cuentos en que aparece un hombre triste y sin cariño,
son obra mía. Son vivencias que te he
traspasado. ¿ Si no, cómo podrías
haberlos escrito?
-Parece
que usted duda de que yo tenga imaginación...Pero, dígame ¿ Qué
lleva usted en esa maleta?
-Mis
recuerdos tristes... ¡Por eso es que
pesa tanto !
Mientras
el viejo suspiraba, una figura leve, casi transparente, atravesó la puerta sin
necesidad de abrirla.
Era
una mujer pálida, vestida de gris. A ratos, su figura parecía disolverse en la
penumbra de la habitación.
-¡
Buenas noches!- saludó con una voz apenas audible - Pasé a despedirme porque me
voy de vacaciones. Lamento haberte descuidado durante estos
días...
-Y
usted ¿ quién es?
-¡
Como no lo vas a saber! Yo soy la que
te dicta los cuentos que hablan de la muerte y de gente que anda por ahí
vagando, sin querer aceptar que se murió.
-Y
ahora ¿ para donde va?
-Bueno,
cuando una se ha muerto puede ir a todas partes. Así es que me voy a la playa a
reunirme con mis papás. Ellos se murieron hace tiempo, así es que todos los
años nos juntamos a la orilla del mar.
- ¿Quieren decirme entonces que me he estado
engañando a mi misma, creyéndome una escritora y que todos mis cuentos los han
escrito otros?
-¡
Oh, no! ¡ Tanto como eso, no! -exclamaron los tres personajes al unísono-
Todos los cuentos que tratan de mujeres amargadas y sin ilusiones, son obra
tuya. No te los queremos disputar...
-Pero
de poco me sirve saberlo, porque igual estoy sin inspiración.
-¿ Y
por qué no haces como nosotros y sales de vacaciones?
-¿ Y
a donde podría ir ? ¿ Y con quién ?
Se
quedaron callados y la miraron con tristeza.
-¿ No
te decíamos nosotros? Los cuentos de
mujeres amargadas, todos los has escrito tú.
Ya te capté...saldrás de vacaciones...y que no sean imaginarias...sino disfrutes de verdad...
ResponderEliminaraquí en el sur llueve y llueve...estoy encerrada, pero aprovecho de leer y escribir...mañana al trabajo...
ya saldré después a vacacionar...
Hay mucho donde recorrer y ya sabes en nuestro país, sobran lugares donde ir...
que tengas lindos días disfrutando y descansando...
Me faltó decirte que me pareció genial esos de los personajes...
ResponderEliminarque tantas historias más tendrás que contar...
abrazo.
Todo lo contrario Magdeli. No voy a ninguna parte. Me quedo en Santiago contando las antenas de celular...Este cuento es el fiel reflejo de la realidad.
ResponderEliminarQue ingrato si es así, pero ánimo
Eliminartodo se puede sacamos fuerzas ya sabes siempre aguerridas las mujeres de esta parte del mundo...
y de la vida sin dudas resiliente siempre.
Te dejo un abrazo grande!
Tú de amargada no tienes nada mujer, que te conocí y eres muy alegre. Ya retornará la imaginación y volverás a relatarnos historias entretenidas-
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Dice María Teresa Gonzales: Genial tu cuento. Muy ingenioso y divertido. Me alegró un rato.
ResponderEliminarA ti no te hace falta ir de vacaciones tus fantasias te hacen viajar cuando estas delante de tu ordenador
ResponderEliminarTE COMPARTO ESTO MUY HERMOSO , con tu permiso
ResponderEliminarque nos encontramos siempre motivos para sonreír.
besos.
DEL TAO.
"La paz, comprendió Lao Tse, es una tarea interior. Sólo cuando hallamos la paz dentro de nosotros mismos podemos ver con más claridad, actuar de manera más efectiva, cooperando con las energías de nuestro interior y de nuestro entorno para construir un mundo más pacífico. El Tao enseña que nuestras acciones tienen consecuencias trascendentes, señalando la importancia del equilibrio y de la reacción íntima entre nosotros y nuestro ambiente. Al ver más allá de las cambiantes mareas de las circunstancias, reconocemos los ciclos naturales. El Tao enseña paciencia, precisión y oportunidad. Al tomar distancia de los problemas, descubrimos las soluciones. Aprendemos a dejar de resistir y a fluir con los modelos naturales, aportando mayor alegría y armonía a nuestra vida.
El Tao conduce hacia afuera, promoviendo la acción de buenos resultados porque primero conduce hacia adentro. Si miramos debajo del bullicio y la confusión de nuestra vida, reconocemos nuestros ritmos interiores, que son parte de los ritmos dominantes de la naturaleza."