Bienvenidos a Mi Blog

Les doy la bienvenida a mi blog y les solicito encarecidamente que me dejen sus comentarios a mis entradas, pues su opinión es de gran valor para mí.



domingo, 6 de septiembre de 2020

CENIZAS DE AMOR.

Carlos la había llamado para avisarle que pasaría a su casa a devolverle unos libros.

Marina pensó que tendría una oportunidad para tratar de revivir el amor que los había unido y que duró tan poco...

Decidió ponerse el mismo vestido que llevaba en la fiesta en que se conocieron.  Al verla con él puesto,  seguramente  Carlos se acordaría...

Cuando escuchó el sonido del timbre, su corazón se aceleró y sintió que las piernas le flaqueaban.

Antes de abrir, se miró en el espejo del vestíbulo. Vio que tenía las mejillas rojas y los ojos brillantes y que eso la volvía casi bonita.

Carlos la besó en la mejilla y avanzó seguro hasta el salón que tan bien conocía.

Se sentó en un sillón frente a ella y la miró con atención.

-Pero, bueno...¡ estás tan estupenda que me asustas!  ¿ Tienes alguna cita esta noche, que te has arreglado tanto?

Ella no contestó.

-¡ Y ese vestido!-  agregó él- Nunca te lo había visto.  Se ve que es nuevo...

Así es que ya no se acuerda, pensó Marina, decepcionada y súbitamente, sintió ganas de llorar.

Carlos no pareció notar su silencio. Se quedó un momento pensativo y luego le habló en un tono más íntimo:

-¿ Sabes, Marina?  Fue lindo lo que hubo entre nosotros.  Mi poca confianza en mí mismo se fortaleció al ver que me hacía caso una chica tan atractiva como tú.  ¡No me extraña que tengas un nuevo amor!  Pero, cuéntame quién es. ¿ Acaso lo conozco?

Marina callaba y sonreía misteriosa, mientras lágrimas de frustración pugnaban por subir a sus ojos.

Carlos la miraba sin darse cuenta de su lucha interior y continuó confiado su monólogo:

-Yo también encontré lo que ansiaba. Gracias a tí, que aumentaste mi autoestima, me atreví a acercarme a ella. A Marianela, tú la conoces...Siempre la había deseado creyéndola un imposible para mí.

Se levantó del sillón, con premura.

-Ahora voy a su casa a buscarla, para salir a comer.  ¡ Y me voy rápido! ¡ No quiero estar aquí cuando llegue el afortunado...¡ Pensaría que estoy tratando de conquistarte!

Ella lo acompañó a la puerta, sonriendo siempre mientras su corazón desfallecía.

-¿ Me dirás quién es?-  insistió Carlos-  ¡ No puedes ser tan egoísta!

-No lo conoces, en serio. Pero, no te preocupes.   ¡Tú serás el primer amigo a quién se lo voy a presentar!  



3 comentarios:

  1. Quizá el chico sabía de las intenciones de la chica y no sabía decirle que no estaba por ella...Sin embargo, encontrar la autoestima gracias a su relación y no valorarla es una falta grave. A veces uno se inventa una tercera persona para decir lo que suyo es un imposible para no hacerle daño. Quizá encontró su autoestima al descubrir que no la quería...todo puede ser un puede ser.

    Saludos amiga

    ResponderEliminar
  2. Algo confuso es este personaje, no se cual es la idea de refregar en la cara su desamor y sobretodo su soberbia, pero de esos está lleno el mundo sin importar con eso a quien se hiere...

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Liliana, te pido un favor...
      Como comentas en el blog de Domingo...Buscador
      Podrías decirle que no puedo publicar en su blog de hace mucho tiempo, puedo leer pero tiene un mensaje que dice «solo miembros del blog pueden publicar» ...no se si me bloqueó o es algo del sistema...pero no puedo hacerlo y le dejé mensaje en mi blog, pero quizás no vuelva a releer...

      Te agradezco la gestión.

      Bendiciones.

      Eliminar